lunes, 31 de octubre de 2011

Pagando por Dormir con el enemigo - Mayo 2009

Hace un año y medio publique uno de mis primeros artículos de opinión en LA PRENSA, llamado “Durmiendo con el Enemigo”. En esa publicación trate de plasmar mi profundo dolor por la pérdida de una querida amiga y mi seria preocupación por la gran falta de responsabilidad y profesionalismo que encontré al investigar un poco más a fondo la industria de las agencias de seguridad en Panamá.

Tengo que ser justo y aclarar que no podemos generalizar cuando abordamos este tema, no obstante, después de participar de un operativo realizado por el Ministerio de Gobierno y Justicia en el año 2007, puedo hacer constar que apenas el 30% de las agencias existentes cumplen con los requisitos mínimos establecidos por ley.

Armas ilegales o no registradas; agencias operadas desde el maletero de un auto; agentes extranjeros indocumentados; pistolas de juguete; personal no capacitado; duplicación y triplicación de turno, fueron solo algunas de las infinitas anomalías que encontramos en ese entonces.

Cualquiera pensaría que después de vivir experiencias tan trágicas como la del asesinato de la recepcionista de Laboratorios Raly, el caso de las muchachas del Deli Gourmet o el horrendo crimen de nuestra amiga (todos a manos de agentes de seguridad), se iban a tomar medidas drásticas e inmediatas para corregir esta situación. Lamentablemente esto no fue así. Tanto el Ministerio de Gobierno y Justicia, las propias empresas de “Seguridad Privada”, así como nosotros mismos los ciudadanos y empresarios que contratamos estos servicio hemos permitido que este tipo de situaciones continúen al mantener en el olvido el proyecto de Ley que busca regular esta industria en Panamá, el cual se encuentra “engavetado” en este Ministerio desde hace mas de un año.

Entonces por que nos sorprendemos cuando nos enteramos que dos de los tres agentes de seguridad involucrados en el ultimo robo a un camión blindado tenían antecedentes penales? Sabían ustedes que el asesino de nuestra amiga confesó haber estado consumiendo cocaína junto a sus cómplices toda la tarde, en el mismo edificio donde horas después le quitaría la vida? Alguien verifico el perfil psicológico del agente de seguridad de Laboratorios Raly? Hasta cuando vamos a permitir que esto continué? Cuantas personas más tienen que sufrir?

Quien obliga a estas empresas a investigar el historial policivo de sus agentes? Quien verifica que le realicen pruebas antidoping periódicamente y de forma seria? Quien certifica la capacidad, el entrenamiento y la estabilidad psicológica de estos agentes? Quien verifica el cumplimiento de los requisitos mínimos para operar estas empresas? Cuales son las consecuencias cuando se incumplen con estos requisitos? Quien las aplica? Y por favor, seamos serios y no pretendamos engañarnos al decir que el reglamento existente en el Ministerio de Gobierno y Justicia cumple con estas funciones. Todos sabemos que no es así.

Somos muchos los que opinamos que la única manera de que esto se solucione, es responsabilizando civil y penalmente a las empresas que ofrecen estos servicios, por las personas que introducen en nuestros hogares y negocios. De este modo estaríamos todos igualmente interesados en la seriedad, capacidad y honestidad de estos agentes, buscando asi evitar la negligencia y la falta de profesionalismo en la selección de los mismos.

Respetado Señor Mulino, Ministro designado al Ministero de Gobierno y Justicia, le entregamos en sus manos esta tarea con la esperanza de que nos demuestre a todos los panameños, que de verdad habrá un cambio. Usted tiene la responsabilidad de liderizar esta campaña. A nosotros, los ciudadanos, nos toca demostrar participación ciudadana responsable y seria en este tema. No solo aportando y apoyando a este proyecto de ley, si no también fiscalizando en nuestro propio entorno el cumplimiento de la misma y el desempeño y el profesionalismo de las agencias que nos proveen este servicio. De no ser así, seguiremos pagando por dormir con el enemigo.

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