Como fundación que vela por recuperar la seguridad Ciudadana en el país, nos hemos involucrado en este tema desde hace un poco más de 3 años. Hemos participado activamente en la búsqueda de soluciones a este grave flagelo aportando propuestas, presentando y logrando la aprobación de leyes, trabajando en la re-socialización de jóvenes pandilleros, llevando a cabo campañas masivas de concienciación y en algunas ocasiones, criticando constructiva y objetivamente al gobierno de turno cuando nos ha parecido necesario.
Es por esto que deseamos con todo el respeto que usted y su equipo de trabajo se merecen, hacerles llegar el sentir de los miembros de esta fundacion y de innumerables ciudadanos de este país que claman por mas seguridad y que no resisten una gota mas de sangre derramada en nuestras calles.
Somos concientes de la importancia de la lucha contra el narcotráfico y aplaudimos el número sin precedentes, de decomisos realizados por la policía en estos últimos meses. Así mismo, entendemos perfectamente las consecuencias de la presencia de esta mafia en Panamá y comprendemos que mucha de la violencia que se vive en nuestras calles es un resultado directamente proporcional a la cantidad de droga que se ha sacado del sistema. De la misma manera, estamos al tanto de la enorme presión que ejerce el gobierno de Estados Unidos para que Panamá se enfoque en combatir cada vez más a los carteles de la droga en la región.
Lo que no nos parece acertado, es que se enfoquen la gran mayoría de nuestros esfuerzos y nuestros escasos recursos en abrir bases aeronavales a lo largo de todo el país; en la aprobación de presupuestos extraordinarios para la compra de helicópteros y lanchas rápidas; y en la asignación de cada vez mas, unidades para resguardar nuestras costas y fronteras. Todo esto, mientras estamos escasos de recursos tan básicos como estaciones de policía bien equipadas, un sistema del “104” eficiente, presencia de unidades especiales en las zonas rojas, sistemas de informática eficaces que faciliten el trabajo del policía, un sistema carcelario de que garantice la seguridad de los que están dentro y los que estamos fuera del mismo. Entre tantas otras cosas.
Señor presidente, el panameño común tiene miedo. Tiene miedo ya, hasta dentro de su propia casa. Cuando sale de su trabajo o cuando sus hijos salen de noche. Que decir de los más humildes. Encarcelados en sus propios cuartos, rezando por que una bala perdida no los alcance.
Son innumerables los relatos que recibimos a diario…”asaltados en salones de belleza”, “secuestrados al salir de centros comerciales”, “amordazados en su propia oficina”, “encañonados por la ventana en el semáforo”, “apartamentos desvalijados durante el fin de semana”…”Asesinado frente a su familia en su propia casa”.
Lastimosamente a esto es a lo que el panameño común le tiene miedo y no hay base aeronaval, helicópteros o lanchas que le quiten ese temor.
En el día de hoy hacemos un llamado alto y claro al gobierno nacional y a todo el país a que, como dice el nuevo lema de la policía “Proteger y Servir”, tengamos como prioridad primordial y pongamos por encima de todos los intereses, el proteger y servir al ciudadano común de este país, que lo único que le pide a sus gobernantes es el poder vivir en paz.
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